lunes, 18 de abril de 2011

Alberto Gonzáez Arzac: “El gobierno no busca estatizar Papel Prensa”

Alberto Gonzáez Arzac:

“El gobierno no busca estatizar Papel Prensa”

Entrevista al hombre del Estado en la mayor proveedora de papel de diario del país.
Por Rubén Furman

El gobierno no busca estatizar Papel Prensa”, dice casi al final de la charla Alberto González Arzac. Y agrega: “Eso sencillamente no es cierto. Es una mentira que lanzaron los socios privados como parte de su campaña contra la actitud del Estado en la empresa”.
Sentado en la punta de su escritorio atestado de carpetas, González Arzac parece un Buda. Levemente rollizo, a los 74 años lleva medio siglo de ejercicio de la abogacía. Colaboró con Arturo Sampay, el escriba de la Constitución peronista de 1949. Trabajó en el Consejo Federal de Inversiones y fue docente de Derecho Constitucional. También picapleitos “de causas perdidas”, ironiza. En 1990 Carlos Menem lo nombró inspector general de Justicia y duró lo que un rayo: calificó de “estafa” la privatización de Aerolíneas Argentinas y volvió a su estudio.
En noviembre, el Gobierno lo designó como presidente del consejo de vigilancia de Papel Prensa, la nave insignia de los principales diarios porteños, Clarín y La Nación. Se trata de un órgano encargado de tareas de sindicatura. En otras palabras: controla la legalidad de los actos de la compañía, de sus procedimientos, balances, elección de autoridades. El Estado Nacional es el segundo socio de la compañía en orden a la cantidad de acciones (27,6 por ciento) de que dispone, detrás del “gran diario argentino” (33 por ciento) pero antes que “el diario de los Mitre” (18 por ciento). Después hay un pelotón de grandes diarios del interior asociados que entraron tras la quiebra de La Razón. El consejo de vigilancia sería un cargo menor si no fuera por el bolonqui que lo rodea.
La designación provocó un terremoto entre los socios privados, que reúnen el 63 por ciento del paquete accionario y actuaron siempre en bloque. Con esa mayoría y la eterna complacencia del representante estatal dominan la compañía. Es el viejo truco de siempre: el anterior, designado por el juvenil ministro Lousteau, venía de ser gerente en Multicanal, la empresa de cable del Grupo Clarín.
La cadena de la felicidad se cortó en noviembre cuando la Comisión Nacional de Valores (CNV) impugnó los balances y la designación de Alberto Maquieira al frente del directorio en reemplazo de Julio Saguier.  Junto a la Secretaría de Comercio denunciaron ante la Justicia comercial asambleas ficticias y ocultamiento de información a un socio, el Estado. Pidieron la nulidad de lo actuado y la intervención de la empresa. El juez Eduardo Malde designó como coadministrador a Carlos Bianchi, desplazó al asesor legal Enrique Pigretti e incorporó a un representante estatal en el consejo de vigilancia. González Arzac recién logró asumir hace pocas semanas luego de cinco meses de disputa en tribunales. “Soy uno entre cuatro y mire el lío que armaron”.
–¿Para que pidió el Gobierno la intervención de la empresa?
–Por intervención se entiende el desplazamiento de las autoridades. El juez aún no accedió a ese pedido pero tampoco cajoneó el tema. Nombró un coadministrador con derecho a voto y eso ya es una forma de intervención.
–¿Qué busca el Estado en Papel Prensa?
–Bajar el precio del papel para los diarios que no son socios. Además, no es lógico pensar en estatizar una empresa que se creó precisamente para proveer de papel a empresas privadas.
–La Secretaría de Comercio ordenó homogeneizar el precio a comienzos de año y la Justicia lo anuló.
–Un juez contencioso suspendió la medida, pero sin resolver el tema de fondo. Igual el precio va a bajar por decisión del directorio. Se marcha a eso a través de una asamblea de accionistas especialmente convocada para mayo para resolver un precio uniforme. Fue pedida por el coadministrador.
–¿Usted diría que ese es el nudo del conflicto?
–Lo que digo es que si baja el precio para los no socios se removería uno de los focos graves del conflicto.
–¿Cesaría la “guerra”?
–Sería ingenuo creerlo. Subsisten otros temas que no son menores.
–¿A saber?
–El tema del origen de las acciones, de la legalidad o no de la transferencia del paquete. Como se sabe, esta empresa es un hijo de la dictadura militar. Papel Prensa era de los Graiver hasta que a David se le aflojó una tuerca en el avión y se mató. Su mujer, Lidia Papaleo, secuestrada y torturada, fue llevada al Banco Hipotecario para que firmara la cesión del paquete.
–Pero después Alfonsín indemnizó a la familia.
–Es cierto, hubo un dictamen del fiscal Ricardo Molinas y del procurador del Tesoro, Di Fassi, sobre la sucesión. Alfonsín firmó dos decretos por Papel Prensa y otros bienes familiares despojados. El Estado pagó la compensación por el despojo de las acciones. Y eso es lo que hay que ver.
–¿Este pago y el tiempo transcurrido no operarían una prescripción?
–Depende. Si se planteara un caso de nulidad de la acción no podría ser  prescriptible y en ese caso es revisable. En sesenta días lo vamos a saber.
–¿Por qué ese plazo?
–Es el que dio la Secretaría de Comercio para que los directores del Estado y yo mismo tengamos preparado un documento sobre la verdad sobre el origen de las acciones de Papel Prensa. Ahora estamos analizando toda la documentación.
–¿Y con ese documento?
–Hay que ver qué situación de derecho plantea.
–¿El Gobierno podría reclamar derechos del Estado para estatizar Papel Prensa?
–El Gobierno no busca estatizar Papel Prensa. Eso sencillamente no es cierto. Es una mentira que lanzaron los socios privados como parte de su campaña contra la actitud del Estado en la empresa. Y además, ¿para qué estatizar una empresa que se armó para proveer de papel a los privados?
–Con el dominio del papel se pueden condicionar las líneas editoriales, como siempre ocurrió en la Argentina y como hace ahora Papel Prensa.
–Lo que ocurre es que por primera vez en la historia de u na empresa conformada desde el propio Estado para abastecer de papel a los diarios sin necesidad de importarlo, ese Estado cuestiona las decisiones de los otros accionistas para distribuir ese insumo. No estaban acostumbrados a este nuevo trato.

domingo, 3 de abril de 2011

Ley de Medios

"Se ha dado un paso afirmativo hacia la libertad de prensa argentina"
Alberto Gonzalez Arzac



El abogado Alberto González Arzac en una entrevisa exclusiva con El Mensajero Diario.
El abogado Alberto González Arzac en una entrevista exclusiva con el Mensajero Diario.
El abogado que participó del informe “Papel Prensa, La Verdad”, le contó al Mensajero Diario detalles de la investigación y su opinión sobre los medios de comunicación.
El abogado Alberto González Arzac de 73 años fue entrevistado por el Mensajero Diario y relató su experiencia tras ser nombrado por la Presidencia de la Nación como representante del Poder Ejecutivo en Papel Prensa S.A.  
Él se autodefine como “un hombre de derecho” y como tal se siente “orgulloso de haber participado de este trabajo donde se ha dado un paso afirmativo hacia la vigencia de la libertad de prensa en la República Argentina”.
“Soy también historiador y creo que aquí hemos hecho un aporte indudable a la historia de la prensa en la Argentina, porque a estos 33 años los hemos historiado con una documentación inédita. Son también soy periodista, antiguo afiliado a la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), y como periodista también estoy orgulloso de haber aportado al esclarecimiento de las condiciones en que se ha trabajado en materia de prensa en este país y considero que este aporte, en términos generales, puede hacer que de acá en más la libertad de prensa sea una realidad en Argentina”, sostiene el letrado.
-¿Cuál es la situación legal de Papel Prensa?
- Papel Prensa se trata prácticamente de un monopolio, porque la gran mayoría del papel para diarios del país se fabrica allí. Los monopolios están mal considerados en la Constitución Nacional que le otorga al Estado la facultad de actuar contra ellos. La característica de éste en particular es que fue armado en los años ’70 por el gobierno del general Lanuse, un gobierno militar, y fue el Estado el que proveyó los medios para la conformación de la empresa y se quedó con un cuarto del capital social y otorgó a los diarios más importantes de aquél entonces, el dominio de la sociedad. De esa manera estos diarios se apropiaron de Papel Prensa de una manera que al principio no fue tan clara como yo la describo. Esto después quedó perfeccionado cuando el gobierno del general Videla intentó que ninguno de los medios masivos de comunicación social dijeran lo que estaba haciendo respecto de vidas, libertad de personas, entre otros delitos de apropiación de determinados bienes. Allí fue cuando quedaron dueños de la situación tres diarios: Clarín, La Nación y La Razón. Posteriormente la debacle y crisis del diario La Razón provocó que Clarín pudiera juntarse también con la parte que le correspondía a ese diario.
-¿Cuál fue su participación en la investigación?
- Yo he participado de un estudio denominado ‘Papel Prensa, La Verdad”, que le entregamos a la Presidenta pero no estoy al frente de este caso, sólo formé parte de la comisión de unas veinte personas que trabajamos en el informe, que por designación del Estado forman parte de Papel Prensa. Yo participé como consejero de la empresa y todos firmamos un informe en donde resumimos 25 mil folios de expedientes y constancias administrativas y comerciales pertenecientes a la cuestión y todo eso está corroborado por documentos.
-¿Existe la posibilidad de que alguien pueda ir a prisión?
- Esa posibilidad existe pero es la Justicia la que debe determinarlo porque allí no hubo defensa por parte de los directivos de La Nación y de Clarín, sino que nosotros reunimos todas las probanzas que creímos que correspondían para el informe y de ahí en más son los órdenes jurisdiccionales los que tienen que dirimir eso. En este caso hay culpabilidad, porque hay documentos que allí lo dicen, tanto de Bartolomé Mitre, Magneto, Herrera de Noble, de manera que es posible que sean sometidos a juicio, pero no se puede saber hoy cómo va a terminar.
-¿Qué argumentos esgrime la defensa?
- El principal argumento que esgrimen los dos diarios que se están defendiendo en este momento, yo los leo también a ellos, es que con anterioridad de la detención a la familia Graiver y de quienes trabajaban con ellos hubo unos contratos por los cuales ellos vendieron su participación accionaria en Papel Prensa. Esto desde el punto de vista del tiempo es cierto, en noviembre del ’76 ellos suscribieron algunos contratos, pero bajo amenazas de vida, en una situación en que el país, en términos generales, estaba amenazado porque había procedimientos permanentemente arbitrarios e ilegales, detenciones clandestinas, torturas y esto lo sabía toda la ciudadanía. Una vez que ellos suscribieron los contratos fueron detenidos poco tiempo después y sometidos a torturas. Incluso uno de los principales del grupo Graiver, que era el Dr. Rubinstein murió en la sala de tortura de un lugar clandestino de detención. Todo esto está probado lo que falta a la Justicia dirimir es si la presión y las amenazas hechas con anterioridad a la familia Graiver fueron el inicio de un delito continuado hasta el momento en que quedó hecha la expropiación de las acciones.
-¿En qué situación se encuentran los empleados de la empresa?
-Los empleados de Papel Prensa sólo cumplen una función comercial allí, de manera que no tienen nada que temer ni nada que ver en la cuestión. Sí hemos desenmascarado a algunos de los gerentes que cobran unos sueldos increíbles y habrá que ver que responsabilidad tienen.
-¿Qué importancia tuvo en la investigación el análisis del control de la tirada a partir manejar el papel de diario?
-Dentro de las condiciones en que se hizo esta compra no hay ilegalidad en el control de la tirada de otros medios, esto está pensado para hacer de este monopolio un instrumento de la negación de la libertad de prensa. Ya hubo por parte de la Secretaría de Comercio una resolución relativa a la determinación del precio de papel, que sea igualitario para todos. Porque hasta ahora, en estos 33 años los diarios que se apropiaron de la empresa han tenido un precio preferencial y eso ha determinado varios casos de situaciones de crisis en otros medios y hasta la desaparición. Por ejemplo, algunos medios del interior el país en virtud de que fijaban el precio del papel, terminaron vendiéndoles a ellos la empresa.
-¿En manos de quién cree que debería estar Papel Prensa?
-Desde mi punto de vista el único que puede ser propietario de un monopolio es el Estado, si está por afuera de su órbita significa una preferencia de parte de un comerciante particular y un dominio de un mercado indebido. El Estado puede arbitrar los medios para que ese monopolio no haga negociaciones indebidas. De todas maneras el cuanto a la producción de papel habría que ver si eso no determina una situación preferencial por parte del Estado, que el oficialismo pueda usar como quiere. Por eso habría que determinar bien  la forma en que el Estado pudiera manejar un monopolio semejante. Igualmente lo que el proyecto presidencial busca no es monopolio por parte del Estado sino distribuir mejor el dominio de la empresa entre todos los diarios.
- Como periodista, qué siente cuando alguno de sus colegas defienden que la producción de papel de diario pueda estar controlada por los principales medios gráficos.
Cuando presentamos a la Presidenta de la Nación este trabajo, del cual no había habido ningún anticipo ya que fuimos muy herméticos en ese sentido, yo oía que había políticos y periodistas que estaban hablando mal de un proyecto que todavía no habían leído, y me dio vergüenza ajena. No se puede tener tanta desprolijidad, aunque les hayan pagado por hacerlo, que no me cabe duda, pero hubieran guardado por lo menos un tiempo prudencial porque nadie había leído ese informe. Incluso hoy siguen criticando muchos que tampoco lo leyeron, lo cual habla de falta de criterio y de una irresponsabilidad total